lunes, 4 de marzo de 2013

Nos quedamos finos

Crónica de la 1ª de abono de la Feria de la Magadalena por Tragabuches.

Domingo 3 de Marzo. Corrida de toros de la Beneficiencia. 1ª de abono de la Feria de la Magdalena 2013. Casi rozando los tres cuartos de plaza. Buena entrada para lo que se espera este año. Toros de Fuente Ymbro. Desiguales de presentación y comportamiento. Segundo y tercero los más destacados.

Finito de Córdoba, silencio y silencio tras dos avisos.
Matías Tejela, Oreja y saludos tras petición, un aviso.
Iván Fandiño Oreja tras aviso y palmas tras aviso.

Saludan en el sexto toro Pedro Lara y Jesús Arruga.

Se inica la Feria de la Magdalena con la corrida de la Beneficiencia. El pasado año no se celebró, y este, la han incluido dentro de la abono. Se anuncian toros de Fuente Ymbro, muy justitos de presentación y más al ver esos pitones que hablan por si solos. Un encierro desigual, manso, descatado. Lo que viene siendo una corrida de toros moderna. Seis toros con la edad de toro y con la presentaciín de novillo. El segundo de pelaje albahío; aunque unos dicen jabonero, otros melocotón, otros albahío claro. Nadie se pone de acuerdo, ni periodistasm ni mayorales, ni ganaderos, tampoco los aficionados. Tuvo movilidad, pareciendo más bueno de lo que en realidad era. Bravo en la muleta, no le sobró casta al que se encontró un Matías Tejela muy por debajo. Fue el mejor del encierro. El tercero manso y encastado. Fandiño le cortó la oreja. Estos dos toros fueron los que destacarón en toda la tarde. Iván Fandiño lo hizo como matador.

Fuen en el segundo toro de la tarde cuando el público se metió en la corrida. Salía por toriles un bonito jabonero claro. Tímida carita de anovillado. Apretado de carnes, que las lucía bien en sus arrancadas. Con ya casi diez años de alternativa, Matías Tejela lo recibe toreando arrodillado, como si fuera un novillero que acababa de deburtar con picadores, con hambre de triunfos y contratos. Empujó en el caballo, no le castigaron mucho. Tuvo mucha movilidad. Seguía la muleta con codicia. Tejela realizó una faena con muchos pases, sin aburrirse él, pero aburriendo al respetable que veía como se le iba un toro de dos orejas. Tras una mala estocada, caída, se le concedió una oreja. Con el quinto de la tarde, continuó estando vulgar, con una colocación propicia para el pegapases, toreando hacia fuera, sin alma. El toro manso, sin casta, acude a los cites, sin molestar para que Matías más sosegado vuelva a realizar una faena de paseo más que toreo. Acabó con una serie de bernardinas para despertar a los que se estaban durmiendo, y calentar el ambiente a si sus paisanos de adopción, ya que lo tienen a Matías Tejela como torero local por tantos años que ha estado anunciado por estas tierras. Muy bien el presidente Oliver, que no concedió la oreja que pidió este reducto de fieles incondicionales, que hubiera supuesto una puerta grande muy barata, cargandose el prestigio que tiene esta feria.

Sin lugar a dudas fue Iván Fandiño el torero más destacado de la tarde, si algo bueno debemos resaltar de la terna. El de Orduña intentó torear de capa a su primero, que ya daba indicios de su mansedumbre. El toro sin entregarse ni definirse en banderillas, cogió aparatosamente a Jesús Arruga. El mansito tuvo buen galope en la muleta. Fandiño en los medios, le dió distancia, lo citó de largo y el toro vino con prontitud y alegría. Lo enseñó así y tuvo su premio.

El sexto y último de la tarde fue un zambombo de Fuente Ymbro, acapachadito, apretado. Se estrelló contra el peto del caballo de picar. Fandiño realiza un quite por verónicas muy atropellado. Jesús Arruga clava un gran par de banderillas. El púbico lo ve, y estalla una gran ovación. Junto al maño saluda también Pedro Lara. El toro enseguida canta la gallina, correteando por la plaza. Muy bien Fandiño que aguanta las arancadas del manso y con decisión y mando torea en los terrenos donde le ha llevado el toro. Pierde la segunda oreja de la tarde por el descabello.

Entre Finito, Patón y el genuino Simón Casas, se han empeñado en que "el Fino" se despida de la afición de Castellón, que ya le había olvidado. La verdad es que se esperaba mucho más de Finito. Y más aun después de un invierno en que los revisteros se empeñaron en vendernos la moto. Pasó Finito de Córdoba sin pena ni gloria. Muy vulgar y cansino. Faenas largas que aburrieron hasta las banderas que dejaron de moverse. Tampoco el lote fue para ehcar cohetes. Pero sí para dejar algún detalle. Y no esperaremos a Finito, porque dice que se va, esperaremos que así sea para no volver a Castellón.


No hay comentarios:

Publicar un comentario